CAMARAS HIPERBARICAS
La oxigenación hiperbárica tiene sus fundamentos en la medicina del buceo. Sus comienzos se remontan a la década de 1930 cuando se comenzó a utilizar la respiración de oxígeno para el tratamiento de enfermedades de descompresiones en los buzos. Si bien la medicina hiperbárica se utilizó desde el siglo XVII, fue recién en 1960 en Ámsterdam cuando se realizó el primer Congreso de oxigenoterapia hiperbárica aplicado a patologías ajenas al buceo, donde fundamentalmente se la aplicaba a las infecciones producidas por gérmenes “anaerobios”; después de allí se comenzó a aplicar en otras patologías y se formaron las diferentes sociedades científica al rededor del mundo.
FUNDAMENTOS FÍSICOS DE OXIGENOTERAPIA HIPERBÁRICA
Podemos definir la oxigenoterapia hiperbárica, como un método terapéutico en el que su fundamento principal se basa en respirar oxígeno puro a presiones parciales superiores a la presión atmosférica. Este oxígeno termina de saturar la hemoglobina de la sangre arterial y venosa y se disuelve en el plasma, siguiendo la mecánica de la ley de Henry con efectos terapéuticos.
El paciente está cómodamente sentado o eventualmente acostado en el interior de la cámara donde mediante una máscara oronasal o un dispositivo cefálico tipo casco respira oxígeno puro.
El aumento de la presión sólo se percibe en los oídos. Mediante instrucciones sencillas el paciente aprende a compensar las presiones sin dificultad. El paciente es acompañado durante todo el tratamiento en el interior de la cámara por personal debidamente capacitado para tal fin.